Segunda carrera de la campaña no exenta de polémica.
El tiempo para el día de la carrera presentaba unos modelos, en Alta Mar, de viento moderado y según levantaba el día arreciaba hasta 35 km por hora dirección NW.
El punto de suelta amaneció con nubes bajas y bastante oscuro. En Gran Canaria, la misma foto; Nubes bajas y bruma en el mar.
A partir de esta información, se decidió liberar las palomas a las 09:00 horas calculando que los registros de las primeras palomas cumplieran, más o menos, con el desarrollo en metros por minutos similar a los de la edición de 2020.
Hubo un retraso, comprensible, por parte de los compañeros de la isla de Tenerife, liberando sus palomas más tarde de lo habitual.
Siempre pretendemos evitar el tráfico de palomas de otras islas sobrevolando nuestros palomares. En este caso, teníamos la alternativa de esperar a que el cielo sobre nuestra isla estuviera libre y soltar más tarde.
Las conversaciones con “el hombre del tiempo” y el soltador, por la mañana temprano, aconsejaban liberar las palomas antes de que el viento arreciara a media mañana.
Por suerte y a pesar de algún susto en varios palomares de nuestro club, la carrera se saldó con un muy buen resultado de registros, 91 %
Probablemente, las palomas que faltan, pudieron sufrir “un pase” a otra isla.
“Esmeralda” FCC 19 918214, propiedad de Javier Castellano, fue la paloma más rápida de la contienda dando un registro de 1.306,69 m.p.m sobre una distancia de 139,33 km. Nuevamente el Tándem Aníbal y Pedro, como segundo palomar en la clasificación presentando la paloma joven mas rápida FCC 20 585169 y una serie de 2º, 3º, 4º, 5º, 7º, 8º y 9º contra 550 palomas en concurso.
En términos generales y a pesar de todo, “a boca llena”, podemos determinar que la carrera fue más que satisfactoria.
¡Enhorabuena Javier!
P.R.